La primera formación que diseñamos en Parango -en un, ya lejanísimo, diciembre de 2022- era la hostia: por enfoque, por equipo docente y por coste.
71.483 € habría costado impartirla.
Y mientras la diseñamos estábamos dispuestos a llevarla a cabo perdiendo dinero. No es que hubiéramos trabajado gratis, es que lo habríamos hecho perdiendo dinero.
El lanzamiento naufragó dejando amarguras y enseñanzas. Una de las más importantes se resume en el adagio con el que arranca este boletín:
El primer propósito de Parango es elevar las conversación en marketing digital en español. Pero su primer objetivo es no morir -ni matarme- por el camino.
Con eso en mente tracé un plan con 3 pasos:
- Hacer caja para financiar al menos 6 meses de aventura.
- Alcanzar la rentabilidad del ramen.
- Cumplir. ahora ya sí, con el propósito de Parango.
Hacer caja para financiar al menos 6 meses de aventura
Se trabaja mejor cuando no te tienes que preocupar sobre si vas a poder pagar las facturas cuando venza el mes. Y algunas personas son capaces de compatibilizar trabajo y emprendimiento, pero yo no soy una de ellas.
Con esto claro había que buscar los proyectos que deberían financiar la aventura, y la condiciones estaban claras:
- Que se pudieran empezar y acabar en el primer trimestre del año.
- Que dejaran en caja dinero para financiar mis gastos y los de Parango durante 6 meses más de lo que durasen los proyectos.
Mi vida es sencilla: casa económica, coche económico y hobbies económicos. Pero a poco que hagas los números verás que es un pico de dinero.
Aún así los proyectos aparecieron, se vendieron y se ejecutaron:
- Lo malo: Estoy muerto. 2 últimas semanas currando 14 horas al día que venían de un par de meses currando menos pero aún así mucho. Me han dejado con energía 0 he hicieron que no publicara la semana pasada. ☠️
- Lo bueno: Los 2 proyectos han ido requetebien y ahora mismo puedo dedicar lo que queda del año a la escuela sin preocuparme de la pasta. Hasta final de año Parango -en lo económico- está cubierto.
Superada esa parte, queda la siguiente:
Alcanzar la rentabilidad del ramen
La primera vez que escuché hablar de esa idea fue en un mitiquérrimo artículo de Paul Graham y aunque el artículo tiene bastante sustancia, la idea que hay detrás se puede resumir:
Si un fundador consigue que su startup genere lo suficiente para cubrir sus gastos, potencialmente pueden trabajar en su idea indefinidamente.
Y no sé si podré trabajar en Parango indefinidamente, sea rentable o no; pero sí sé seguro que elevar las conversación en marketing digital en español no es algo que se pueda hacer de un día para otro.
Y no tener prisa en escalar, crecer o ingresar más gracias a que mi ramen ya esté cubierto tiene que ayudar, necesariamente, a lograr ese propósito.
Con la fiesta ya pagada hasta final de año, ahora toca centrarse en el objetivo número 1 de Parango, la rentabilidad; para que después nos podamos centrar -potencialmente para siempre- en lo que hemos venido a hacer aquí:
Cumplir con un propósito.
Sea como sea, tanto si lo conseguimos, como si no, lo podrás leer en este boletín.
PD: Sirva este ejercicio de honestidad y nudismo como disculpa -y haber estado enterrado en curro como atenuante- por no mandar newsletter la semana pasada.